Plaza de la iglesia

La propuesta de plaza y aparcamiento subterráneo intenta adaptarse a la topografía existente del lugar y potenciar las visuales a un entorno natural privilegiado de terrazas agrícolas. Con este nuevo espacio público, se replantean los circuitos peatonales y se crea un espacio de descanso y de soporte para un sinfín de actividades lúdicas (plaza).

El único elemento construido a un extremo de la plaza, una pérgola de madera, integra a la vez el acceso al aparcamiento inferior y un banco lineal protegido por la propia pérgola con visuales hacia la fachada sur de la Iglesia de Sant Esteve, cuya conexión con la nueva plaza se potencia a través de una gran escalinata de piedra.

El mismo elemento-pérgola tamiza las visuales des de la plaza a un edificio de viviendas existente preservando la intimidad de sus habitantes.